El Banco Guayana, hoy Banco Caroní, tiene su origen en la
Corporación Venezolana de Fomento decretada en 1947, la cual,
junto con el Banco Industrial de Venezuela auspició entre 1950 y 1957, la
fundación de 6 Bancos de Fomento Regional, entre ellos, el Banco de Fomento Regional Guayana.
Se trataba de institutos de crédito
del sector público que tenían como finalidad extender los servicios bancarios
al interior del país y efectuar operaciones de fideicomiso como agentes financieros
de la Corporación.
El Banco de Fomento Regional Guayana,
inició sus actividades un lunes 2 de Enero de 1956, bajo la presidencia del
empresario Natalio Valery Agostini,
acompañado en la Junta
Directiva por Alejandro Uncein Ruiz, en calidad de Vicepresidente;
Vocales: Luis Alfredo Silva Zabala, Juan Pablo Pietrantoni y Juan Casalta. Suplentes: Carlos Bocardo, José Antonio
Muratti, Antonio Levanti, Rafael Liccioni Salazar. Comisario Principal Jorge Abreu. Suplente, Fermín Rodríguez. Su primer Gerente
fue Don Adrián Cordoliani, quien se inició como Auditor y llegó a ser Directivo
Principal
En la fundación del Banco de Fomento Regional Guayana, merece
mención aparte, la actuación de don Adrián Cordoliani Butto, descendiente de
corsos, quien venía de la estricta escuela de los alemanes como lo fue la
Casa Blohn y de ejercer la presidencia del
Consejo Municipal de Heres. Era la pieza
clave, hombre expedito y diligente. Lo
llamaban “El Brujo” porque sabía con certitud resolver los problemas.
El apodo de “Brujo” trascendió hasta el punto de
que una cliente del banco, supersticiosa
ella y creyente en milagros de brujería, pidió una audiencia con Cordoliani,
hombre paciente, callado y metido entre número. El circunspecto director creía
que la Doña quería plantearle algún problema financiero, pero cuál no sería su
sorpresa cuando la señora le pidió consejos para resolver la sospechada
infidelidad de su marido.
l.
La foto publicada pertenece a la sede ubicada diagonal a la calle Venezuela, mismo donde funconaron los tribunales de justicia. Mis recuerdos ascienden hasta su sede primigenia, ubicada en la esquina del Paseo Orinoco con la Calle San José, frente a la antigua Farmacia Castro. Mi familia fué muy ligada a esa institución.
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