">Los proyectos del Presidente Municipal de Ciudad Bolívar, bachiller Luis Felipe Pérez Flores, muy poca suerte
tuvieron en cuanto a su permanencia en el tiempo. Fracasaron el Tortugario, las verticales bóvedas del cementerio Centurión y el Osario. Lo mismo le ocurrió cuando hizo traer el
Faro
Giratorio que alumbraba las noches de los presos políticos de Guasina y
lo instaló en
la Fortaleza de El Zamuro. Desapareció como por arte de magia
aunque se especulaba diciendo la gente que había sido obra de jóvenes
enamorados, irritados por la luz giratoria que ponía al descubierto sus citas
de amor en lo parajes estratégicos de la ciudad.(AF)
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