El 12 de diciembre de 1974, el Presidente de Nicaragua, Anastasio
(Tachito) Somoza, hijo menor del dictador Anastasio (Tacho) Somoza, por poco
cae en Guayana para siempre, al aterrizar de emergencia su avión Sabre
60 que lo llevaba a la Cumbre de Jefes de Estado convocada
por el Presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez y realizada en Puerto Ordaz
durante tres días.
A esa memorable reunión acudieron
seis Jefes de Estado de los países centroamericanos y del Caribe que entre los
días jueves 12 y sábado 14 estudiaron y definieron más y mejores formas de
cooperación económica y financiera, acentuando su interés en políticas
convenientes en el financiamiento y comercialización de productos agrícolas,
industriales y petroleros.
Asistieron, además del Presidente de
Nicaragua Anastasio Somoza Debayle, el Presidente de Panamá, Omar
Torrijos; el Presidente de Costa Rica,
Daniel Odúber; el Presidente de Honduras, Oswaldo López Arellano; el Presidente
de Guatemala, Eugenio Laugerud; el Presidente de Salvador, Arturo Armando
Molina y el de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, calificado entonces por la AP
como “Mensajero a tiempo completo de la integración”, pues de eso se
trataba, firmar acuerdos de cooperación que pudieran contribuir al logro de una
verdadera integración económica y financiera de toda América Latina.
La mayoría de estos mandatarios
llegaron directamente a Ciudad Guayana donde estaba diseñado todo el protocolo
de recibimiento, menos Anastasio Somoza Debayle, pues el piloto de su avión
Sabre 60, que volaba directo desde Managua cubriendo una ruta de tres horas y
media, tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Ciudad Bolívar por
agotamiento de combustible. El Sabre
aterrizó con el último litro de gasolina y permaneció durante dos horas debido
a que la Estación de Servicio no tenía
combustible del tipo requerido por el avión presidencial nicaragüense. Debido a que la Cumbre se instalaba ese día,
al piloto del Sabre 60 no le quedó más remedio que reanudar el vuelo con
gasolina de bajo octonage y, por supuesto, con mucha adrenalina acelerando el
ritmo cardiaco del honorable pasajero.
Que un miembro de la dinastía Somoza
visitara Venezuela nunca se había previsto porque siempre, desde el tronco
mayor de ella pasando por la descendencia era muy mal vista por la Democracia
venezolana, especialmente por Rómulo Betancourt.
Los
Somoza mandaban en Nicaragua desde 1937 que
Anastasio resultó electo Presidente.
Desde entonces, directa o indirectamente, se enseñoreó sobre la nación
hasta el 21 de septiembre de 1957 que fue víctima de un atentado. Le sucedió su hijo Luis Somoza Debayle, quien
gobernó hasta el 63. En el 67, ascendió
a la Presidencia su otro hijo, Anastasio Somoza Debayle, derrocado en 1979 por
el movimiento que lideraba Daniel Ortega.
A los pocos meses caería definitivamente, no desde un avión Sabre 60
sino desde un automóvil ametrallado en Paraguay, país donde se hallaba
exiliado.(AF)
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